Antiguamente en Israel cualquiera que iba a consultar a Dios decía: “Vengan y vayamos al vidente”; porque al profeta de hoy, antiguamente se le llamaba vidente.
Salmo 80:8-19 dice: «Oh tú que fuiste plantado en el monte de Sion, que floreces en los santos festivos, que eres una cosa digna de ser mirada, el fruto de ellos te honrará. Eres fuerte como un robledo, grande y frondoso, tu vista se extiende hasta la mar y tu ramas hasta el río. ¿Por qué has roto sus vallados, para que todo el que pasa por el camino las recoja? El ciervo se ha acostado en ellas, y las hierbas del campo las han devorado.
Por lo tanto es necesario referirse a los criterios para reconocer a los verdaderos profetas, apóstoles y videntes. Es necesario tomarlos en cuenta con seriedad. Mencionemos algunos de estos criterios en línea con el rol de los videntes:
La principal diferencia entre ambas prácticas radica en la forma en que se obtiene la información. Los videntes reciben información de manera intuitiva o a través de comunicaciones con planos superiores o guías espirituales.
¿Te has sentido identificado con alguna de las experiencias descritas? ¿Has tenido alguna vez una intuición poderosa que te haya guiado en tu vida? Reflexiona sobre ello y abre la puerta a nuevas posibilidades.
Ejemplo: Podemos aplicar este versículo en nuestra vida de muchas maneras. Por ejemplo, al asistir a la Cena del Señor en nuestra iglesia, podemos participar en este acto sagrado de recordar el sacrificio de Jesús y honrar su amor por nosotros.
Erróneamente se ha considerado que la tarea principal del profeta es la de predecir acontecimientos futuros, visit dar voz a profecías… pero esto es solamente una de las varias funciones de su llamamiento.
"El vidente es el que ve con ojos espirituales y percibe el significado de lo que a otros les parece incomprensible. Por lo tanto, es intérprete y clasificador de la verdad eterna. El ve el futuro desde el pasado y desde el presente.
En la Biblia, un vidente es una persona a quien Dios revela visiones y mensajes divinos. Estos videntes actúan como intermediarios entre Dios y el pueblo, interpretando y comunicando las voluntades y advertencias divinas.
Aunque el tarot no tiene una base en la Biblia y es generalmente visto con escepticismo en la teología cristiana, algunas personas intentan encontrar conexiones entre las imágenes del tarot y los símbolos bíblicos. Sin embargo, estas conexiones no son reconocidas oficialmente por las doctrinas cristianas.
de ahora en adelante seremos todos nosotros a quienes, necesitados de ayuda, Ella viene a socorrer con la misma prisa con la que atravesó las colinas de Judea para socorrer a su prima Isabel;
Las enseñanzas cristianas modernas sobre la profecía y la videncia varían. Mientras algunas corrientes enfatizan la importancia de la profecía como una herramienta para entender la voluntad de Dios, otras advierten contra la falsa profecía y la importancia de discernir cuidadosamente los mensajes recibidos.
A través de la interpretación de la carta astral, se pueden obtener indicios de las tendencias que pueden manifestarse en el futuro, pero no se trata de una predicción exacta de lo que sucederá.
Un vidente de Dios es alguien que recibe visiones directamente de Dios. Su rol es interpretar y comunicar estas visiones para guiar y advertir al pueblo.